martes, 16 de junio de 2009

DÍAS ESPECIALES

La idea de celebrar el día del padre cada tercer domingo de junio proviene de Estados Unidos. A principios del siglo XX, la señora Sonora Smart Dodd, residente de la ciudad de Washington, propone la fecha en homenaje a su padre quien, al enviudar, crió amorosa y responsablemente a seis hijos. Fue en 1910 en Spokane, Washington, donde se celebró por primera vez el día del padre. Mas tarde, en 1924, el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea y convirtió el Día del Padre en una celebración nacional. La mayoría de países del continente americano se sumaron a dicho festejo. En la tradición católica, el día del padre se festeja el día de San José, cada 19 de marzo. Hoy en día es una fecha casi tan popular como el Día de la Madre, y aunque se suele promover principalmente por intereses comerciales, es bueno tomarse un momento para rendir homenaje al cariño y respeto que la paternidad responsable nos inspira.


Cuando un recién nacido aprieta
con su pequeño puño,
por primera vez, el dedo de su padre,
lo tiene atrapado para siempre.


EN MIS SUEÑOS DE NIÑO

El tiempo enmarca los sueños
En tu rostro se dibuja
Una dulzura infinita,
En esos ojos amados,
En donde mi infancia recorro
Y observo en ese pasado…
¡Cuántos desvelos y sueños!
¡Cuantos consejos olvidados!

El otoño tapizó Tu cabello,
en ese invadir sentimientos
Las ilusiones vividas.

En la promesa de un sueño
Cuando niño acariciabas

Los más preciados momentos
Y jugabas a mi lado.
En el portal de la casa
Te esperaba,

Muchas noches tan despierto...
Otras tantas muy alegre,

Porque a mi lado estabas
Y hablábamos de ¡Tantas cosas!
De la escuela, los amigos,
De los juegos, travesuras
De todas esas diabluras,
De las risas en el parque
Y de las tardes tranquilas.

Hoy, que ha pasado el tiempo

Los años me han entregado
Y sembrado con dulzura
De ese amor que llevas dentro…
Por ser mi héroe de siempre,
Por esos juegos de niño,
Por esos besos de noche
Donde a mi habitación llegabas
De puntitas en silencio
Y me abrigabas tan tierno…
Por esas palabras tuyas,
Tan amadas… “Mi papito”…
Así te nombraba…PADRE
Por los años que aun esperan
Por los mágicos momentos
Y el eterno DIA
Donde sellaré con besos
Tu nombre ¡PADRE ADORADO!
Editaré en gran cariño
con letras de Oro grabadas
En páginas de nuestra historia
Y de una promesa
Que jamás será olvidada,
Cuando acaricié tu rostro
Y cobijaste en tus brazos
La infancia de todos mis sueños.
Por Amado Cervantes

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